Construir la "puerta de entrada" a un jardín botánico encantado
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Método de entrega
Construction Manager at Risk (CMAR)Self Perform % (Autoejecución)
15Capacidad
MÁS DE 108.000 M2Horas de trabajo
70,000El reto
La tenue luz del día se abre a una extensa y verde vista que ahora es visible desde el nuevo Centro de Visitantes Jack C. Taylor del Jardín Botánico de Missouri. El centro de visitantes, de 94.000 pies cuadrados, ocupa la misma superficie que el edificio de los años ochenta al que sustituye y ahora está unido a un nuevo centro de eventos y conservatorio de 14.000 pies cuadrados. Con jardines de entrada en capas, un atrio acristalado en forma de linterna, espacios educativos de última generación, un auditorio comunitario con amplias vistas y materiales naturales por todas partes, el centro de visitantes disuelve las líneas visuales entre el interior y el exterior y facilita la conexión de las personas con las plantas.
La sostenibilidad y el ahorro energético se tuvieron en cuenta en todas las decisiones de diseño y selección de materiales del proyecto. El edificio cuenta con sistemas de ventilación natural, iluminación natural, sombreado y paneles solares que generan un ahorro energético anual del 23%. También incluye un sistema de recogida de agua de lluvia en la azotea que proporciona al Jardín más de 714.000 galones de agua para regar las plantas.
Datos clave
Centro de visitantes de 94.000 pies cuadrados
Centro de eventos de 14.000 pies cuadrados
La recogida subterránea de aguas pluviales ahorra 715.000 galones de agua al año
Diseño universal accesible para todas las capacidades
Reto superado
En lugar de demoler inmediatamente el centro de visitantes existente y cesar las operaciones, el equipo de Alberici desarrolló una innovadora estrategia de fases que permitió al Jardín permanecer abierto y mantener un flujo de ingresos durante la construcción. El plan de fases y logística también permitió al Jardín dar la bienvenida a los visitantes a través de una elegante secuencia de entrada durante la demolición y la construcción, preservando la refinada imagen de marca por la que es famoso este monumento de 165 años de antigüedad.
Para fomentar la naturaleza y crear una experiencia relajante para los clientes, se crearon e instalaron elementos únicos hechos a medida. Algunos de los elementos más destacados son los paneles de cristal hechos con plantas botánicas prensadas, los artesonados escultóricos del techo llenos de lámparas florales, un enorme banco de comedor cortado de un roble caído de la propiedad y suelos de terrazo incrustados a mano con trozos de corteza, hojas y piedras.
El Jardín es conocido como uno de los jardines de ciencias vegetales más reconocidos del mundo, por lo que añadir y preservar arbustos, flores y árboles durante el proyecto revestía una importancia significativa. Se añadieron más de 46.000 plantas al nuevo paisaje de entrada del Centro de Visitantes y muchos de los árboles y plantas existentes en las proximidades se protegieron durante la construcción con suelos estructurales instalados con porcentajes de compactación precisos que permitieron el florecimiento de las raíces de los árboles.
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