A falta de 5 semanas, es una locura pensar que ya he recorrido más de la mitad del camino de mis prácticas. Cada día hay algo nuevo que aprender y me ha proporcionado una experiencia inestimable.
Una de las partes más interesantes de este proyecto han sido todas las consideraciones que hay que tener en cuenta para trabajar en un hospital y sus alrededores. Constantemente, las zonas en las que se trabaja deben someterse a evaluaciones de riesgos. Estas evaluaciones desglosan todos los efectos potencialmente nocivos que pueden causar nuestras obras. Puede tratarse de algo tan importante como un incendio o un corte de electricidad, o tan aparentemente menor como una fuga en una ventana o una infiltración de polvo. Pero nada puede tomarse a la ligera cuando se trabaja con pacientes hospitalizados. Para hacer frente a estos obstáculos, nuestro trabajo como directores de obra consiste en elaborar un plan y unas normas para reducir los riesgos en determinadas zonas. El plan que elaboramos es evaluado por el propietario y revisado si es necesario. Por ejemplo, estamos a punto de iniciar el proceso de conexión entre el nuevo edificio del Barnes Jewish Hospital y el edificio Shoenberg. Dado que se utilizarán herramientas de alta temperatura para completar este proceso, los materiales combustibles tendrán que mantenerse a 35 pies del edificio existente para eliminar el riesgo de incendio. Esta es sólo una de las muchas formas de mitigar los posibles riesgos para la salud en nuestras obras.
Recientemente, uno de mis principales focos de atención ha sido la instalación de la cubierta del edificio. Hay zonas de tejado en más de la mitad de los niveles del edificio y cada una de ellas presenta detalles y limitaciones difíciles. He organizado los posibles problemas en un documento que incluye una imagen y una descripción del problema, así como su ubicación. Esto puede utilizarse como herramienta de seguimiento de los avances hacia la solución del problema.
Todo en lo que he participado hasta ahora este verano ha sido una valiosa experiencia de aprendizaje. Estoy impaciente por saber qué me depararán las últimas cinco semanas.