Shell Chemical Appalachia Monaca, Pensilvania, Estados Unidos
Apoyo a una nueva planta de procesamiento petroquímico a escala mundial a orillas del río Ohio

Grandes infraestructuras civiles para un gran proyecto industrial
Alberici construyó una instalación de muelle y mamparo frente al río Ohio para preparar el nuevo complejo de craqueo de etano y polietileno de Shell en Monaca, Pensilvania, valorado en 6.000 millones de dólares. Situado a 30 millas al noroeste de Pittsburgh, la nueva instalación de última generación convertirá el etano de bajo coste de los productores de gas de esquisto de las cuencas Marcellus y Utica en más de 1.500 millones de toneladas al año de gránulos de polietileno utilizados en la industria del plástico. Durante la construcción del complejo, la nueva instalación de acoplamiento recibirá materiales y equipos prefabricados que pesan hasta 1.600 toneladas y son demasiado grandes para su entrega por camión.

Remodelación de la ribera
El alcance de los trabajos de Alberici incluía la construcción de un muelle de carga y descarga de 600 pies de longitud, un muelle de carga y descarga de 210 pies de longitud, los cimientos de dos clarificadores de tratamiento de aguas residuales, 24 delfines de amarre y la demolición de las instalaciones marítimas existentes. El equipo de Alberici realizó por sí mismo más del 90% de la totalidad del contrato, incluyendo la demolición, los trabajos de obra, la colocación del hormigón, la pavimentación, el acero de refuerzo, el hincado de pilotes, la instalación del sistema de amarre y las actividades de construcción marítima, incluyendo 150.000 yardas cúbicas de dragado. El impecable historial de seguridad del equipo y su atención a la calidad fueron reconocidos por Shell con múltiples premios.

Domar el Ohio para alcanzar los objetivos de costes y plazos
Trabajar en el río Ohio supuso fluctuaciones en el nivel del agua e importantes problemas meteorológicos. Aprovechando la amplia experiencia del equipo en la construcción de estructuras similares en importantes vías navegables interiores, las actividades se secuenciaron cuidadosamente para mejorar la seguridad y garantizar al mismo tiempo la consecución de los hitos clave. Alberici desplegó una amplia flota de equipos marinos, incluidas tres grúas montadas en barcazas y dos embarcaciones de empuje de 800 caballos de potencia. Además, Alberici realizó la mayor parte posible del trabajo desde tierra para acelerar los plazos y controlar los costes.

Respetar el medio ambiente
En estrecha colaboración con Shell, el equipo de planificación y diseño y las autoridades locales responsables de la concesión de permisos, Alberici puso especial cuidado en garantizar que el entorno no sufriera alteraciones durante la construcción. El equipo utilizó una barrera de turbidez flotante para mantener la calidad del agua e instaló escolleras para crear un hábitat para peces de aguas poco profundas.